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Aarón Ñíguez intenta conducir el balón ante la oposición de varios jugadores rivales, el pasado domingo, en Albacete

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Aarón Ñíguez intenta conducir el balón ante la oposición de varios jugadores rivales, el pasado domingo, en Albacete J. A. TABERNERO
Real Oviedo

Las alegrías duran poco en el Real Oviedo

El Real Oviedo se ha adelantado en el marcador en cinco de los seis partidos disputados | En tres encuentros los los azules marcaron primero, pero el rival empató a los cinco minutos, o menos, y en el que se puso por detrás acabó empatando

RAMÓN JULIO GARCÍA

OVIEDO.

Miércoles, 27 de septiembre 2017, 01:12

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En la sala de prensa del Carlos Belmonte, después de la derrota ante el Albacete, Juan Antonio Anquela lamentó haber perdido después de hacer lo más difícil, que era haberse adelantado en el marcador. Pero no es la única vez que a los azules les ocurre esto, de hecho en cinco de los seis partidos disputados hasta el momento, el equipo se puso por delante, pero eso no fue suficiente, ya que de esos cinco partidos acabó ganando solo dos, empatando en otro y perdiendo en dos ocasiones.

Además, hay un agravante para las dos derrotas, ante el Rayo Vallecano y Albacete y el empate frente al Almería: la ventaja inicial no duró más de cinco minutos. Lo reconocía el técnico, al término del encuentro en Albacete cuando dijo que «no tenemos ni cinco minutos de saborear la victoria parcial».

En la primera jornada de Liga, Saúl Berjón adelantó a los suyos a los 11 minutos, pero Amaya empataba el partido, rematando una falta, a los 16. Luego, con el equipo volcado en busca del empate llegaron otros dos goles visitantes y el postrero, nuevamente de Saúl Berjón, pero no se pudo culminar la remontada.

En la siguiente jornada, más de lo mismo. Saúl volvió a adelantar a los carbayones, pero la alegría fue más breve, ya que solo tres minutos después, Pozo, con un lanzamiento desde la frontal volvió a empatar el partiddo y el resultado no se movió hasta el final.

La pasada jornada en Albacete, más de lo mismo, Christian Fernández marcó el O-1, pero Bela volvió a empatar cinco minutos después. En este caso el daño fue mayor, ya que Quim Araujo, con otro lanzamiento desde fuera del área hizo el segundo, que finalmente sería el de la primera victoria manchega.

La única vez que el equipo se puso inicialmente por detrás en el marcador fue en El Molinón. Los gijoneses, que estaban jugando mejor, se adelantaron con un gol de Carmona, pero el equipo ovetense reaccionó en la segunda mitad y Toché logró el empate a cinco minutos del final.

Una de las lecturas que se puede sacar de esta reiteración de remontadas es que al equipo le van los partidos ordenados. Los azules son un equipo que tiene las ideas claras en cuanto a la ubicación en el campo y con el marcador igualado suelen conceder poco a los rivales, que apenas le crean peligro.

Sin embargo, cuando el marcador se mueve y los rivales se ven obligados a arriesgar más, los azules sufren más y no son capaces de sentenciar los partidos a la contra.

El cuadro dirigido por Juan Antonio Anquela, hasta el momento, se maneja peor en el caos de la ida y vuelta en que se convierten los partidos cuando se altera el marcador. No obstante, a eso hay un par de excepciones, que corresponden a las dos victorias. En la tercera jornada frente al Reus si manejó bien el encuentro y lo llevó a donde le interesaba, haciendo el segundo gol nada más volver del descanso y logró el tercero a un minuto del final.

También ante el Cádiz el equipo se manejó con paciencia y apenas concedió oportunidades al entonces lider, ni con el empate en el marcador, ni con ventaja.

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