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Anquela, junto a Dani Mayo, observa a sus jugadores.

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Anquela, junto a Dani Mayo, observa a sus jugadores. ELOY ALONSO
Real Oviedo

«Nos va a costar sangre, sudor y lágrimas; aquí no se gana con el nombre a nadie»

Anquela insiste en la necesidad de «dejarse el alma en cada partido» y esperar que la fortuna «acompañe en los detalles»

RAMÓN JULIO GARCÍA

OVIEDO.

Sábado, 9 de diciembre 2017, 04:26

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Los buenos resultados del equipo en las últimas jornadas y la mejoría en el juego no hacen que en el técnico azul surja un atisbo de confianza. Juan Antonio Anquela insiste en la necesidad de que sigan «empleándose al 100% en cada encuentro», algo que ni siquiera, sostiene el preparador, «es suficiente para lograr triunfos dado lo igualado de la categoría», reconoce.

El técnico reiteró ayer la necesidad de no dejarse llevar por los buenos resultados. «En este juego hay que estar siempre en las duras y en las maduras, hay que saber no descomponerse y que los resultados no te engañen», indicó el jienense que tiene claro que los triunfos llegan siempre como consecuencia de hacer las cosas bien y que eso pasa por «trabajar para poder competir en esta categoría, el equipo que no piense así se está equivocando: no somos nadie y no somos superiores a cualquiera».

No obstante, Anquela advierte de que en las últimas jornadas se ha ido mejorando en algunos aspectos y que eso es algo para lo que trabajan en cada entrenamiento y en cada encuentro. «Es evidente que el equipo está siendo un pelín más compacto, más sólido, seguimos haciendo cositas importantes», subraya Anquela que aboga por ver un Oviedo «que esté en el día a día concentrado y no baje los brazos». Esa es una de las tareas que el entrenador se marca: «Se lo digo siempre a los chavales, desde el cariño y la experiencia, es que el 100% no te garantiza ni el empate; no entiendo el fútbol de otra manera y más en esta categoría».

El motivo de que no sirva ponerlo todo en el campo para garantizar los triunfos es fruto, según Anquela, de la máxima igualdad que existe en la categoría. «Estamos todos los equipos en un detalle y el detalle a veces no se puede prever o combatir, en esos detalles se te van los partidos», apuntó.

El técnico es probable que repita mañana el mismo once que ganó la pasada jornada al Lorca, ya que el bloque se lo ha ganado con su rendimiento y eso es algo que valora. Anquela insistió ayer en que él tiene una «norma muy clara» que es que «el verde los domingos pone y quita». En cualquier caso afirmó que está satisfecho con el rendimiento que están teniendo los jugadores «estoy muy contento con todos, pero lo he estado cuando teníamos problemas y no había buenos resultados», un momento en el que afirmó que él veía cosas positivas , que le demostraban que se podía ganar cualquier partido.

Pero esas buenas sensaciones y buen trabajo del equipo no van a suponer facilidades a la hora de que los resultados sigan llegando, ya que el técnico, por su experiencia, es consciente de que «va a costar sangre, sudor y lagrimas. «No se gana con el nombre aquí. Somos todos muy muy parejos y los resultados lo dicen cada domingo», agrega. En este aspecto, alerta de los riesgos de creerse superior a cualquier rival. «Aquí el que se agrande y saque la cabeza por encima de la valla se la van a cortar», señala el andaluz, que insiste en que solo hay una línea para sacar los partidos adelante: «Hay que trabajar y picar piedra todos los días y luego tener la fortuna necesaria que se requiere para que ese detalle caiga de tu lado».

Esta semana la intensidad de los entrenamientos fue muy alta y los jugadores que no están entrando en el equipo están llamando a la puerta para hacerse un hueco en la alineación. Eso es algo que el entrenador quiere que siga así y por eso les manda un mensaje a todos los componentes de la plantilla. «El verde pone a cada uno en su sitio y si te pilla fuera tienes que esperar. Lo único que pido es que los chavales compitan todos los días», indica.

Anquela quiere que sus jugadores sean conscientes de lo afortunados que son por su profesión y por ello quiere que «vengan a trabajar y sean felices, porque hay que valorarlo, hoy en día tener un trabajo en el que te pagan relativamente bien y haces lo que te gusta, eso hay que defenderlo todos los días». «Uno se acuerda de todo esto cuando se le va», apostilla. El técnico jienense asegura que lo que quiere es que sus jugadores «disfruten del día a día, que sepan cuál es su rol en esta empresa, que es venir y trabajar todos los días, luego decido yo, que acierto y me equivoco, pero que me lo pongan tan difícil como hasta el día de hoy», señala.

El técnico tiene claro que el encuentro de mañana ante Osasuna será «muy duro y competido, porque vamos dos equipos que queremos ganar y que sabemos ir para arriba y queremos que el resultado caiga de nuestro lado». En este sentido, no ahorra elogios para el conjunto navarro, que considera que es uno de los claros favoritos para lograr el ascenso. Anquela sostiene que «Osasuna es un equipo de Primera División, vienen de ahí y han firmado lo que han querido, las normas están así y es una ventaja. Estarán arriba porque son buenos y lo tiene todo para volver a la máxima categoría, pero no va a ser fácil, sabemos todos que hay que dejarse el alma en el partido y luego tener la fortuna necesaria», argumenta.

Uno de los aspectos que puede condicionar el encuentro de mañana, por las lluvias, es el estado del terreno de juego del Carlos Tartiere. El entrenador reconoce que es algo que le preocupa y que le gustaría que «estuviera siempre en las mejores condiciones, pero si está mal tendremos que adaptarnos, está igual para los dos equipos». Lo que lamenta es que en caso de que el estado del césped no sea el mejor se puede resentir el espectáculo «para los que igual no está tan bonito es para la gente que paga y que es quien se merece disfrutarlo en condiciones, pero son cosas que pasan», indica el técnico oviedista.

Anquela no quiso dar pistas sobre sus intenciones para el encuentro de mañana y ayer dirigió una sesión a puerta cerrada en la que ultimó detalles sobre la forma de afrontar el encuentro. Salvo sorpresas de última hora el técnico seguirá apostando por el sistema con tres defensas centrales y dos carrileros, con los mismos once jugadores que formaron de inicio en el Francisco Artés Carrasco.

El defensa Mossa, que no se entrenó con el grupo en los entrenamientos del miércoles y jueves, está completamente recuperado y será titular en el carril izquierdo.

El técnico dirigirá esta mañana la última sesión de entrenamiento de la semana, tras la cual facilitará la convocatoria en la que nuevamente se verá obligado a descartar a varios jugadores por decisión técnica. En este sentido podría haber alguna novedad en relación con los dieciocho que viajaron la pasada semana a Lorca.

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