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Linares, en el suelo, se duele de su muslo derecho.
Borja Valle se incorpora al grupo en una sesión en la que Linares dio el susto

Borja Valle se incorpora al grupo en una sesión en la que Linares dio el susto

R. J. G.

Miércoles, 29 de octubre 2014, 23:14

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La vuelta al trabajo del Real Oviedo trajo buenas noticias para el técnico, Sergio Egea, ya que la enfermería del conjunto azul se quedó vacía después de que el centrocampista Borja Valle se incorporara al trabajo con el grupo. Aunque solo participó en una parte de la sesión, el berciano encara la fase final de la recuperación del esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda que se produjo en el primer encuentro de Liga ante el Sporting B.

Los servicios médicos del club no se marcan plazos para la vuelta del jugador de forma definitiva, pero todo apunta a que su carga de trabajo seguirá incrementándose en los próximos días y pronto trabajará al mismo ritmo que el resto de compañeros.

Borja Valle aseguró ayer que está «muy contento e ilusionado» por volver a trabajar con el resto de compañeros y poder sentirse futbolista «después de muchas semanas». El centrocampista solo participó en el trabajo con balón con los compañeros y afirmó que salió de la sesión «enfadado porque quería hacer más trabajo con el grupo, y eso es muy bueno. Creo que los jugadores somos así. Después de tiempo sin poder hacer mucho, ahora me veo con muchas ganas y energía, no siento ninguna molestia».

Borja Valle, que asegura que «por fin la luz ya aparece al final del túnel», quiso agradecer el apoyo que recibió durante todo este tiempo, tanto de su novia, como de los fisioterapeutas del equipo, Gabri y Alfredo, y el preparador físico, Nacho Gonzalo, a los que calificó «personas claves» en su recuperación. «Se agradece mucho el apoyo de todo el mundo, que han visto cuando he estado triste o necesité un apoyo. Me han hecho el día a día mucho más ameno», añadió.

El equipo trabajó ayer con la presencia de los jugadores del filial Allyson, Diegui Johannesson, Colo, Emilio y Héctor. El susto de la sesión lo protagonizó el delantero Linares, que sufrió una torcedura en un tobillo que parece no reviste mayor gravedad y le permitirá estar a disposición del entrenador el domingo en el partido ante el Lealtad de Villaviciosa. El equipo se entrenará esta mañana en el Carlos Tartiere.

Por otra parte, ya se conoce el horario de la siguiente jornada ante el Unión Popular de Langreo. El partido se jugará el domingo, 9 de noviembre, a las 17 horas, en Ganzábal.

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