Un subidón de autoestima

El portero Rubén Miño se manifestó ayer en este sentido y afirmó que «ganar después de sufrir tanto, de estar toda la segunda parte sin casi poder respirar, sí que se saborea más». El catalán consideró que los tres puntos ante el conjunto cordobés tienen un valor importante para el equipo, ya que, a su juicio, «nos refuerza, nos da confianza y moral», y añadió que «hay que ganar muchos partidos 1-0 para sentirse fuertes».

El equipo tuvo las cosas cuesta arriba, sobre todo desde la expulsión de Verdés, y por eso el triunfo tuvo un valor mayor, aseguró Miño, quien adelantó que les ayudará para el futuro: «Después de sufrir y de pasarlo mal, el hecho de que nos juntáramos, de que la gente se volcara, es positivo. Es un punto de inflexión importante».

Respecto al comportamiento del conjunto azul, el guardameta destacó que su equipo supo sufrir, en especial tras quedarse con un jugador menos, algo que a su juicio «hizo que todos nos mentalizáramos para pasarlo mal los 40 minutos que quedaban. Nos pusimos el mono de trabajo para ponérselo muy difícil al Córdoba y así fue».

La victoria vuelve a meter a los ovetenses en la pelea por el ascenso, dada la gran igualdad que hay en la categoría, y lo difícil que va a ser para todos los equipos lograr triunfos. A este respecto, el portero del conjunto ovetense explicó que «no estamos ganando cómodamente los partidos. Se vio contra el Huesca, que perdimos, que es una categoría igualada en la que todo se decide por pequeños detalles». En cualquier caso, el meta observó que estamos «en una buena línea, seguimos ahí, estamos al acecho. No hay equipos muy superiores, quizá el Leganés». Insistió por eso en que «la victoria nos ha dado confianza porque esta todo tan igualado que tenemos que aprovechar nuestra oportunidad, que la tenemos».

Volver a ganar fuera

Ahora los ovetenses se enfrentan al reto de volver a ganar fuera de casa, algo que no logran desde el encuentro ante el Mirandés del mes de diciembre. Los azules lo afrontan como clave para seguir en la zona alta. «Tenemos que ser conscientes de que es una final, el partido más importante que tenemos, y hay que salir a ganar sí o sí, pero sabiendo que no va a ser fácil», indicó Miño. Además consideró que el Llagostera es un equipo que en su campo «está haciendo bien las cosas, esperemos que tenga un mal día y nosotros debemos ser un equipo serio, que no conceda ocasiones, y nos podremos llevar la victoria».

Finalmente, respecto a su titularidad desde la llegada de Generelo al banquillo, el portero indicó que «lo más difícil es recuperar las sensaciones y las medidas al principio, lo que no se entrena, la tensión... He estado preparado. Me he mentalizado bien cuando me tocó y lo demás sí que es trabajo». Además, destacó la labor de sus compañeros, que estuvieron «arropados atrás, sin dejar rematar cómodo al rival. Así es más fácil que tu aparezcas y lo hagas mejor».