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Julio Álvarez.
El 'francotirador' de Segunda amenaza al Carlos Tartiere

El 'francotirador' de Segunda amenaza al Carlos Tartiere

Julio Álvarez, especialista a balón parado y máximo asistente de la categoría en los últimos cinco años, representa la brújula ofensiva del Numancia, rival oviedista el domingo

I. ÁLVAREZ

Jueves, 29 de septiembre 2016, 01:13

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Consciente de los peligros a superar en su primera inmersión en los banquillos de Segunda División, Hierro ha alertado desde su llegada al Real Oviedo de la dificultad de una categoría en la que los partidos se definen por detalles y ha englobado en ellos con asiduidad el dominio del balón parado. Una suerte, la de las jugadas de estrategia, que maneja de manera magistral Julio Álvarez, capitán y estandarte del Numancia, el adversario de los oviedistas en el Carlos Tartiere este domingo (18 horas).

El especialista del conjunto soriano pone a prueba la seguridad defensiva de los azules a balón parado. Una faceta en la que los pupilos de Fernando Hierro han mostrado algunas dudas en este arranque de temporada. Tras mostrar algunos desajustes y salir indemnes de Mallorca, encajaron dos goles en jugadas de estrategia en la eliminación de la Copa del Rey sufrida ante el UCAM Murcia y cayeron el pasado jueves ante el Reus, víctima de una falta lateral cabeceada por Mayor en el tiempo de prolongación de la segunda mitad.

Reconciliado con la victoria en Cádiz, el cuadro carbayón afronta el reto de enterrar esos errores en la defensa del balón parado con una prueba de nivel. En el bando rival aguarda Julio Álvarez, un veterano centrocampista de precisión quirúrgica en el golpeo, lujoso atributo que le ha permitido consolidarse como máximo asistente de Segunda en las últimos cinco años al repartir 54 pases de gol.

El internacional venezolano, presente en la histórica victoria de su selección sobre Argentina, llega a la cita del Carlos Tartiere enrachado, tras erigirse en pieza fundamental, con dos asistencias, de la remontada protagonizada por el Numancia el pasado domingo para derrotar al Zaragoza. Portador del brazalete e ídolo de la afición soriana, a la que comenzó a encandilar desde su primera etapa en el club, iniciada en el verano de 2006, el mediapunta formado en la cantera del Real Madrid ha confesado en más de una ocasión su anhelo de disfrutar de la élite del fútbol nacional con el Numancia para poner el broche a una trayectoria deportiva a caballo entre Primera y Segunda División.

En Los Pajaritos ya ascendió a la máxima categoría en su segunda temporada en Soria, antes de iniciar un trienio por Almería, Mallorca y Tenerife que zanjó con su vuelta a tierras castellanoleonesas. Allí es donde mejor han sabido apreciar un tacto en el golpeo que le ha servido para coleccionar un buen número de goles y asistencias al final de cada campaña.

Directa o indirectamente, el mediapunta de 35 años continúa manteniendo su capacidad para tener impacto en el marcador. Preciso en el envío al área y contundente en el disparo, aumenta las dosis de peligro en cada falta lateral, frontal cercana al área o servicios desde el banderín de córner. Un manejo de todas las situaciones con el esférico parado que obligará al conjunto carbayón este fin de semana a extremar las precauciones para no conceder oportunidades al Numancia de exprimir la habilidad de su especialista.

El paso de los años le ha obligado a dosificar sus esfuerzos con y sin balón, pero no ha mermado su inteligencia en la lectura del juego y certero golpeo, que le permitieron sumar catorce asistencias en la temporada 2014-15. Pausado para asumir también la responsabilidad desde los once metros, la pasada campaña anotó nueve goles y fue el mejor socio para Álex Alegría, que con su buena desempeño en Los Pajaritos se ganó su billete de vuelta al Betis. El pasado domingo comenzó a entablar su sociedad con Manu del Moral. Una conexión nacida de la sedosa pierna derecha del venezolano, que el Real Oviedo debe frenar para aumentar las posibilidades de acumular un partido más con su portería a cero.

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