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El Oviedo vuelve a las andadas

El Oviedo vuelve a las andadas

Los azules cayeron ante 2.500 oviedistas en el Anxo Carro, tras un prometedor arranque

PPLL

Lunes, 17 de abril 2017, 04:57

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El Real Oviedo volvió a decepcionar a domicilio y en esta ocasión lo hizo en Lugo ante 2.500 aficionados que no dejaron de animar ni tan siquiera al término del encuentro. Los oviedistas comenzaron bien el encuentro y se adelantaron en el marcador a los 6 minutos con un gol de Toché, pero luego fueron cediendo ante el empuje de los locales que empataron al borde del descanso. El equipo empeoró después del descanso y recibió un nuevo tanto que no pudo neutralizar pese al arreón final.

Los azules siguen en plaza de 'play off', con un punto de ventaja sobre el Huesca, que visitará el próximo viernes el Carlos Tartiere.

Hierro se decantó por reforzar el centro del campo con la presencia de Borja Domínguez junto a Lucas Torró y Jon Erice. Eso provocó que de inicio la única referencia de ataque fuera Toché. En el lateral izquierdo Varela fue el sustituto del lesionado Christian Fernández, mientras que David Costas se mantuvo en el centro de la defensa para formar pareja con Verdés.

El comienzo del encuentro dejó claro que el Real Oviedo iba a ir a por el partido. Los azules presionaban bien la salida del Lugo y buscaban la portería visitante con rapidez. El primer acercamiento al área fue de los oviedistas mediante un disparo lejano de Susaeta que salió por encima del larguero. En el centro del campo Lucas Torró, Jon Erice y Borja Domínguez eran capaces de imponer su ley y frenaban todos los intentos del Lugo de combinar en esa parcela del campo.

Lo que se está convirtiendo esta temporada en una tradición es que Toché aproveché su primera ocasión. Esta vez llegó en una peinada de cabeza de Saúl Berjón que dejó al murciano solo al borde del área. Ahí es letal. Le bastó acomodarse el balón para batir a Roberto con un potente disparo. Los azules volvían a poner de cara un encuentro en su primera aproximación al área, haciendo gala de su extraordinaria pegada.

El Lugo se acercó en un lanzamiento de falta desde el borde del área, pero el remate final de Carlos Hernández fue anulado por fuera de juego, si bien Juan Carlos había despejado el peligro.

La presencia de Borja Domínguez en el centro del campo otorgaba al equipo de Hierro muchas alternativas a la hora de sacar el balón jugado ya que el gallego siempre encontraba a un compañero y generaba peligro.

La primera ocasión de los gallegos llegó pasados los veinte minutos en un lanzamiento desde el borde del área, pero Juan Carlos lo sacó con los puños. El conjunto ovetense se vio obligado a realizar el primer cambio a los 22 minutos, ya que Varela tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado. Su plaza la ocupó David Fernández, que ocupó el centro de la defensa, para que David Costas se desplazara al lateral izquierdo. La mejor ocasión de los lucenses llegó en un rebote tras una cesión de Jon Erice, que pegó en Verdés y dejó a Joselu solo delante de Juan Carlos. Sin embargo, el delantero intentó una vaselina que salió por encima del larguero.

Los azules tenían controlado el encuentro y pudieron aumentar la cuenta en un disparo de Borja Domínguez, tras un buen centro de Toché, pero Roberto estuvo acertado y mandó a córner.

En la fase final de la primera mitad, el Lugo, que también tuvo que hacer un cambio por la lesión de Sergio Gil que fue sustituido por Pita, ganó metros y se aprovechó de algunas dudas de los azules, que habían perdido el control del balón. Los de Hierro estaban más atascados en el centro del campo, donde los de Luis César Sampedro comenzaban a ejercer el mando.

Así fue como llegó el empate. Una falta mal defendida acabó con el balón en los pies de Joselu que sin oposición mandó al fondo de la red. Era demasiado premio para un equipo que había estado la mayor parte del tiempo a merced de los azules.

La igualada con la que los dos equipos se fueron al descanso no reflejaba lo ocurrido en el campo, ya que los ovetenses habían tenido ocasiones para aumentar su ventaja y tuvieron momentos de buen juego en los que superaron al Lugo.

La segunda mitad comenzó de forma muy distinta a la primera, ya que el Lugo se apoderó del balón ante un Real Oviedo que cedió demasiado terreno. Los ovetenses eran incapaces de combinar como lo habían hecho en algunas fases de la primea mitad y el partido era de los gallegos.

Aunque la primera ocasión fue para los ovetenses en un disparo lejano de Lucas Torró que Roberto rechazó, pronto comenzaron a llegar las locales. La primera en un error defensivo en el que Campillo aprovechó para mandar al larguero. Fue el preludio de lo que sucedería poco más tarde, ya que Joselu le ganó la espalda a la defensa, se internó en el área y batió a Juan Carlos con un disparo cruzado que no pudo sacar sobre la línea David Fernández.

El gol era la consecuencia lógica del mejor juego local, que aprovechaba así el desconcierto de los ovetenses en el centro del campo.

Hierro quiso cambiar las cosas dando entrada a Michu y Nando por Borja Domíguez y Saúl Berjón. El equipo lo intentó, pero de forma desordenada y dejando muchos espacios a la espalda, que convertían cada robo de balón local en una situación de peligro. Los azules querían pero no podían. Ni combinando, ni con balones largos en los que el central Marcelo se mostró contundente. El árbitro anuló un gol a Toché por fuera de juego de David Fernández que pareció dudoso.

Los minutos finales fueron un asedio de los visitantes, que tuvieron su ocasión más clara en un remate del central madrileño tras un saque de esquina, que se fue por encima del larguero.

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