Carlos Hernández y Diego Fabbrini recibieron ayer el cariño de la afición oviedista, correspondido en forma de autógrafos y fotografías. La tienda de Kilarny, en Intu Asturias, fue el punto de reunión fijado entre los seguidores azules y ambos jugadores, que firmaron postales, bufandas y equipaciones a todos los que se acercaron allí.