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Real Oviedo

Real Oviedo | Otra ventaja desperdiciada

Los de Anquela se pusieron con 2-0 a favor, pero no acertaron a cerrar el partido cuando lo tenían todo de cara para quedarse los tres puntos

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Lunes, 2 de octubre 2017

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Al Oviedo no le basta con ponerse por delante en el marcador. En esta ocasión desperdició dos goles de ventaja para acabar empatando ante el Zaragoza un partido con más ocasiones que juego.

En un trepidante inicio de partido los de Anquela se adelantaron con un gol de falta de Aarón Ñíguez y un remate de Toché, pero dejaron escapar su renta por no saber parar el partido y mantener la calma con el balón. El conjunto oviedista está claro que está más cómodo con partidos más controlados y volvió a conceder dos goles cuando lo tenía todo de cara para quedarse con los puntos.

La alineación azul presentó dos variaciones en relación a Albacete. Una fue la presencia en el centro del campo del argentino Forlín, que debutó así en la Liga, ocupando la plaza de Rocha y haciendo pareja con Folch. La otra fue la entrada del esloveno Pucko en la banda derecha del centro del campo por Yeboah.

Sin que todos los espectadores hubieran acabado de ocupar sus asientos el partido ya era trepidante. A los dos minutos Zapater realizó un lanzamiento de falta que Juan Carlos mandó a saque de esquina tras tocar en el poste. Solo dos minutos después llegó el primer gol de los carbayones en un lanzamiento de falta que, desde el vértice del área, Aarón Ñíguez mandó a la escuadra de la portería de Cristian Álvarez. Un golazo que, teóricamente, allanaba el camino a los azules.

El partido no tenía tregua y en el intercambio de golpes la balanza se decantó claramente del lado de los locales, que pudieron aumentar su renta en un par de ocasiones.

La primera en una acción en la que Toché estuvo a punto de robarle la cartera a Cristian Álvarez, pero el portero se rehizo y logró despejar. En la acción posterior se reclamó una agresión del portero al delantero sin el balón en juego. Poco después Verdés remató un saque de esquina en el área pequeña, pero un defensa llegó para sacar en la misma línea el esférico.

El partido estaba abierto y los oviedistas se sentían cómodos con el cuadro maño queriendo llevar la iniciativa. El balón estaba más tiempo en las áreas que en el centro del campo y las oportunidades se sucedían, sobre todo, para los locales que llegaban con más claridad.

Así fue como llegó el segundo tanto, que tuvo la inestimable ayuda de un malentendido entre el central Verdasca y Cristian Álvarez. El defensa le quiso dejar un balón de cabeza que no pudo atrapar el portero y rechazó para dejar a los pies de Toché, que estaba con la caña preparada para empujar a gol sin oposición.

Una vez más el Oviedo se ponía por delante en el marcador, esta vez con dos tantos de ventaja, pero no supo llevar el partido a su terreno y el juego seguía siendo alocado, lo que se acabó traduciendo en el empate visitante. El primer gol maño llegó tras un centro pasado que remató Mikel González. El balón tras pegar en Verdés se coló en la portería de Juan Carlos.

El empate fue la repetición de la falta que Zapater lanzó a los dos minutos. En esta ocasión Juan Carlos no pudo atajar el lanzamiento del capitán maño, que pareció más centrado que el anterior.

La primera mitad acabó con las tablas iniciales, pero con cuatro goles, después de más ocasiones que juego por parte de ambos contendientes.

El conjunto ovetense tuvo en la velocidad su principal virtud y también su defecto, ya que con el 2-0 no fue capaz de dar la pausa que requería el partido. La ruleta rusa en la que se convirtió el juego en la fase final de la primera mitad estaba claro que no les convenía a los de Anquela.

El desenlace del encuentro quedaba en suspenso hasta la segunda mitad que comenzó con algo más control del juego por parte de los dos equipos y algo más de profundidad de los locales. Pero las prisas seguían siendo malas consejeras.

El partido parecía en el alambre y que se lo podía llevar cualquiera de los dos equipos, en especial el que no cometiera errores.

Los maños, con el paso de los minutos se fueron asentando en el campo y Anquela buscó más frescura con la entrada de Owusu por Saúl Berjón. Luego Rocha sustituyó a Pucko para reforzar el centro del campo, donde los maños se estaban imponiendo.

Sin embargo, en los últimos minutos los de Anquela encerraron al rival en su campo, aunque sin acabar de crear peligro, mientras que en alguna contra si lo hizo el Zaragoza, que tuvo varias ocasiones claras para llevarse los tres puntos, sobre todo, un mano a mano que desbarató el meta local. Al final reparto de puntos en un partido con más presencia en las áreas que juego por parte de ambos equipos.

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