Miguel Vicente dimite y pone fin a tres años y siete meses al frente de la Aparo

Su propósito era terminar su mandato el próximo mes de enero, como expresó en una carta colgada en su cuenta de Twitter y después difundida por la propia Aparo, pero «la concatenación de sucesos y de presiones por diferentes focos» fueron «determinantes», como él mismo las califica, para hacerle cambiar su postura. «Después de muchos años y actividades creo que ha llegado el momento de hacerme a un lado», afirmó en su misiva, en la que define a su querido Real Oviedo como «una máquina de generar sensaciones» y situaciones en las que «sus peñas tengan que dar el callo».

En el anuncio de su decisión, Miguel Vicente expresa su confianza en que sus compañeros sabrán seguir adelante con el trabajo que realiza la Aparo, «que no es poco», asegura. «Será muy difícil encontrar a un grupo humano que trabaje desinteresadamente de la manera que lo hacen ellos y sobre todo con la capacidad que desarrollan», indica antes de expresar su gratitud en un repaso de su trayectoria en el cargo.

«Me gustaría dar las gracias a todas las personas que me han apoyado durante estos años. A las que no lo han hecho también, porque de alguna manera han puesto a prueba mis capacidades y por tanto han sido agentes necesarios en el desarrollo personal que he tenido estos años», argumenta antes de hacer lo propio con el club «por la posibilidad de tener interlocución en temas trascendentales».