El Real Oviedo cae en El Toralín (4-2)

En la alineación de los azules la principal novedad fue la presencia de Koné en el ataque, formando pareja con Toché, mientras que Linares se quedó en el banquillo. Cristian Rivera fue titular en el centro del campo, junto con Jon Erice, mientras que Jonathan Vila fue central, junto a David Fernández.

En los inicios del partido ninguno de los dos equipos apostó por la elaboración en el centro del campo y prefirieron los balones largos y, sobretodo, los contraataques, buscando robar y salir con la mayor velocidad posible. Aunque la Ponferradina parece más acostumbrada a este juego, el Oviedo lo entendió mejor y llevó el encuentro a su terreno.

Los azules recuperaban más arriba y aprovechaban la verticalidad de Koné, Susaeta y Hervías para llevar el peligro al área berciana. La primera ocasión llegó en un buen pase de Toché a Koné, a los tres minutos, pero el delantero de Costa de Marfil disparó demasiado cruzado.

El centro del campo era de los de Sergio Egea, que estaban bien colocados y acababan robando siempre el balón. Las ocasiones comenzaron a ir cayendo del lado oviedista. Toché remató a las manos de Santamaría un buen centro de Fernández y poco después Hervías probó fortuna desde lejos, pero el portero no tuvo problemas para detener.

El cántaro tanto iba a la fuente del área berciana que acabó rompiéndose. Una contra en la que Koné condujo por el centro, con Toché por un lado y Hervías por el otro, lo resolvió el delantero con un lanzamiento que Pavón desvió con la mano. El colegiado no lo dudó y señaló un penalti, que Susaeta se encargó de transformar.

Los azules se merecían ir por delante en el marcador, ya que todas las ocasiones habían sido suyas hasta el momento. Sin embargo, la alegría no les duró mucho a los azules, que vieron como la Ponferradina empataba en la primera ocasión que se acercaba con peligro a la portería de Esteban. El tanto llegó en un lanzamiento de esquina al segundo palo, un jugador berciano toca de cabeza en el segundo palo y Berrocal enganchó una volea desde el borde del área pequeña que se transformó en el tanto del empate.

La fortuna volvió a sonreír a la Ponferradina poco después. Un balón perdido por Cristian Rivera en el centro del campo lo aprovecharon los bercianos para salir a la contra y el balón le llegó a Yuri que remató en semifallo y cambió el sentido del balón ante el que nada pudo hacer Esteban.

Los equipos se fueron a los vestuarios con un marcador que no tenía que ver con lo que había pasado en el terreno de juego. El Oviedo tuvo ocasiones para irse con ventaja, pero la Ponferradina tuvo la fortuna de acertar en las dos únicas oportunidades de las que dispuso. En el campo los de Sergio Egea fueron mejores, pero no lo tradujeron en el marcador.

En la reanudación salió mejor la Ponferradina, que dispuso de dos buenas ocasiones en los cinco primeros minutos. Primero en un lanzamiento de Álvaro que rechazó Esteban y posteriormente en un disparo desde el borde del área de Melero que salió rozando el poste. A los 52 minutos, el técnico se encontró con un contratiempo, la lesión de Fernández, que dejó su puesto al defensa del filial Diegui Johannesson. Precisamente el canterano, a los pocos minutos de entrar en el terreno de juego protagonizó la primera ocasión para los azules, recibió en profundidad de Susaeta y Hervías remató, en buena situación, muy alto.

El partido era por entonces una sucesión de situaciones de peligro en las dos áreas sin un control claro por ninguno de los dos equipos. El conjunto berciano tuvo la suya en un lanzamiento desde el borde del área de Álvaro, que se estrelló en el poste.

Sergio Egea buscó tener más juego en el centro del campo y retiró a Cristian Rivera, que tenía una tarjeta, y dio entrada a Héctor Font. Hervías volvió a probar fortuna tras una jugada personal, pero el riojano mandó demasiado cruzado.

El Real Oviedo estaba volcado sobre la portería de Santamaría y las ocasiones, aunque ninguna muy clara por el momento, empezaban a llegar. A falta de 25 minutos Egea agotó los cambios, dando entrada a Linares en sustitución de Koné. En el ida y vuelta que se había convertido el encuentro, los ovetenses tuvieron otra oportunidad, una contra de los azules la acabó David Fernández con un remate que salió rozando la cepa del poste.

Sin embargo, el Oviedo estaba claro que no tenía su día y en una contra, la Ponferradina hizo el tercero, por mediación de Caiado. Los azules le dieron emoción a los minutos finales, al marcar Susaeta un nuevo penalti, en esta ocasión por un derribo claro a David Fernández, cuando se disponía a rematar. Sin embargo, fue un espejismo, ya que Caiado volvió a aprovechar una contra para sentenciar.