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El Oviedo tropieza con la misma piedra
Real Oviedo

El Oviedo tropieza con la misma piedra

Los azules repitieron la alineación que el pasado domingo había vencido al Nástic, mientras que los locales presentaron bastantes más novedades

Ramón Julio García

Domingo, 11 de diciembre 2016, 18:30

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El Real Oviedo volvió a ser el visitante cómodo de las últimas jornadas y volvió a dar todo tipo de facilidades, en esta ocasión a un Zaragoza, que con lo justo, le bastó con aprovechar los regalos ovetenses. Un error de David Fernández y una absurda expulsión de Verdés condenaron nuevamente a los ovetenses, ante un rival que no mostró ser mejor. El postrero gol de Varela dio emoción a los minutos finales.

Los azules repitieron la alineación que el pasado domingo había vencido al Nástic, mientras que los locales presentaron bastantes más novedades, como la presencia de Irureta en la portería.

Los contratiempos empezaron pronto para los azules, ya que a los tres minutos, en un contraataque Michu disparó a portería desde lejos y se lesionó, por lo que tuvo que ser sustituido por Jonathan Pereira.

El conjunto azul entró mejor al encuentro que en los últimos desplazamientos y, además, supo jugar con la ansiedad de los maños en los primeros compases del encuentro y los pitidos que llegaban desde la grada. Los de Hierro tenían más el balón y aunque no generaban peligro, llegaban más a las cercanías de Irureta. No obstante, el equipo local creó algo de peligro con un par de balones a Ángel que ganó la espalda a la defensa.

Sin embargo, todo se fue abajo en un nuevo error de bulto. David Fernández controló mal un balón al que llegaba en ventaja y Ángel aprovechó para presentarse solo ante Juan Carlos y batirlo con un disparo cruzado. Una vez más los azules regalaban fuera de casa, cuando tenían el partido controlado.

En la siguiente jugada pudieron empatar los ovetenses, pero el disparo de Jonathan Pereira lo mandó a saque de esquina Cani, cuando Toché se disponía a rematar en el área pequeña.

Los azules estaban jugando mejor que el Zaragoza. Tenían la posesión del balón e intentaban llegar por el centro y, sobre todo por la izquierda, pero las ocasiones de gol no aparecían. Los de Hierro tenían controlado el partido, pero no eran capaces de acertar en el último pase. Por su parte, el conjunto aragonés con velocidad y balones creaba más peligro, como en un centro de Xiscu a Ángel, que Juan Carlos envió a saque de esquina.

El encuentro estaba cayendo del lado de los azules por juego, pero se volvió a estropear con una acción absurda de Verdés, que vio la roja directa por una dura entrada a Lanzarote en una banda. El equipo se quedaba con diez a un minuto del final y Hierro retiró del terreno de juego a Linares para dar entrada a Óscar Gil.

Los ovetenses volvieron a ser en la primera mitad un equipo empeñado en complicarse la vida. Un error de David y una expulsión tan absurda como justa de Verdés, condenaron al equipo a poner cuesta arriba un partido que se podía haber encarrilado desde la tranquilidad.

Tras el descanso Hierro recompuso el dibujo del equipo retrasando a Jonathan Pereira a la banda izquierda del centro del campo y dejando a Toché como única referencia arriba.

El conjunto maño tardó poco en aprovechar su superioridad y marcó el segundo al transformar Ángel un penalti cometido por Óscar Gil sobre el propio delantero. Los azules volvían a dar todo tipo de facilidades a un rival y volvían a ser un conjunto más que vulnerable a domicilio.

Pese a la inferioridad numérica el conjunto ovetense pudo recortar diferencias en un disparo de Susaeta, que salió fuera por poco, tras una buena dejada de Jonathan Pereira. El Zaragoza seguía dejando a los azules cierta iniciativa y trataba de matar a la contra.

Lo peor del partido era que el Zaragoza seguía, pese a la ventaja en el marcador y tener un jugador más sin tener controlado el encuentro, pero los azules no eran capaces de acertar en una ocasión para llevar la incertidumbre al marcador.

Los ovetenses lo intentaron en toda la segunda mitad y encontraron el gol a falta de cinco minutos en un buen lanzamiento de falta de Varela que sorprendió a Irureta. Los azules se volcaron sobre la portería maña en los minutos finales, pero no encontraron el gol que les hubiera dado un punto en un encuentro de despropósitos.

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